El 21 de septiembre de 1512 los delegados de Olite acuden a
Logroño para rendir la buena villa a Fernando el Católico. Sesenta días después
de que el duque de Alba tomara Pamplona y de que los invasores conquistaran
poco a poco toda Navarra, las autoridades olitenses, junto a las de las deTafalla,
Miranda de Arga y Roncal, capitulan, aunque mantienen la reserva de no
considerar señor “natural”al usurpador.
El rey aragonés y grande de Castilla designó entonces alcaide al
castellano Hurtado Díaz de Mendoza, que con una tropa de 200 jinetes y 100
lanzas sujetó las fortalezas de Olite y Tafalla. En 1516, las dos localidades
vecinas volverán a rebelarse a favor de sus reyes legítimos, Juan de Labrit y
Catalina de Foix. Luz perpetúa para aquellos resistentes.