martes, 8 de enero de 2013

DOS HISTORIAS INDISOLUBLES

Por Fernando Hualde,
en Diario de Noticias.

El domingo fue 6 de enero, festividad de la Epifanía, o de los Reyes Magos. Esa pasada noche fue mágica, muy especialmente para los niños, para los de hoy, para los de ayer, para los de hace siglos. En este mismo marco festivo, nada menos que allá por el siglo XIII, hubo un rey de Navarra que introdujo una curiosa costumbre, cargada de humanidad. Aquel rey, Teobaldo I, de la Casa de Champaña, que reinó entre 1234 y 1253, nos trajo del otro lado de los Pirineos una bonita tradición, una tradición que estaba centrada en favorecer a los niños más desfavorecidos. Teobaldo I reunió en su palacio, en Olite, a aquellos niños que carecían de recursos y les agasajaba con una suculenta y generosa merienda... (Ver más)

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