sábado, 13 de enero de 2018

UN CAMINO VIEJO PARA FITUR

Turistas en el Palacio de Olite/Erriberri
El Gobierno de Navarra ha presentado la oferta turística que va a llevar a la feria internacional Fitur que el próximo fin de semana se desarrolla en Madrid y en lo que toca a Olite/Erriberri se ciñe a la proyección de un video de monumentos y el anuncio de que el ayuntamiento también acudirá con una representación, como hace desde hace años.
          El vicepresidente de Desarrollo Económico, Manu Ayerdi, ha  anunciado que en esta edición va a poner el acento en el Camino de Santiago, una idea nada nueva, del siglo pasado, que recuerda a aquellas campañas de la prehistoria del sector (“Navarra, la primera del camino”). Intenta, dice, captar visitantes internacionales y sueña que el enlace del avión de Frankfurt, delicia de la WV, traiga hasta Roncesvalles miles de peregrinos, como los coreanos que ha popularizado por sus rescates la senda que apunta a Finisterre.
          El turismo navarro crece, pero no mucho. Tampoco es para tirar cohetes. Siempre tuvo resultados discretos en el conjunto del Estado. El grueso de los visitantes del Palacio de Olite, y Navarra en general, sigue siendo el turista de la Comunidad Autónoma Vasca, que el año pasado creció un 12,5% según el propio departamento, seguido de madrileños y catalanes, amén de los propios navarros.
            Todos suman un tercio de los visitantes, frente a los extranjeros que rondan el 25% y en 2017 repuntaron un 3%. El nicho de turistas foráneos está ahí, pero el grueso persiste en el visitante cercano al que hay que seducir con un lenguaje de sentimientos, dirigido al corazón, en la línea de campañas como las últimas de Andalucía o Catalunya que venden satisfacciones, tranquilidad o amor por la historia. Ese puede ser un camino nuevo.