jueves, 1 de febrero de 2018

AJUSTE EN EL FINAL DE LA LEGISLATURA MUNICIPAL

Fidalgo pega un cartel en la campaña electoral
La entrada de Javier Fidalgo en el Ayuntamiento de Olite/Erriberri en sustitución de la recién dimitida concejal Maite Berdejo va a acarrear un reajuste de parcelas de responsabilidad en el grupo de Alcaldía, Agrupemos/Elkartu, cuando la legislatura encamina su último año.
            Fidalgo, noveno en la candidatura que ganó por mayoría absoluta en los últimos comicios, tomará posesión en el próximo pleno y, en principio, se encargará de la concejalía de Festejos, en plena ebullición con el asunto de un eventual cambio de la fecha de las fiestas patronales y un calendario de consultas ya trazado. Su antecesor se ha reunido dos veces con el tejido asociativo y empresarial que, parece, no es muy partidario de variaciones severas. Este mismo mes hay prevista una asamblea abierta al vecindario en la Casa de Cultura en la que, como es lógico, se manifestarán intereses dispares que solo se dilucidarán con la propia consulta. En la vertiente más taurina de la concejalía, Fidalgo también se podrá apoyar en el propio Alcalde que sigue de cerca un ámbito que le es familiar.
Ediles de Agrupemos a comienzo de legislatura
            El otro frente abierto es la presidencia de la Mancomunidad del Servicio Social de Base, que llevaba Berdejo, y se designa de forma nominal entre los pueblos que conforman el ente. El Alcalde Andoni Lacarra ya se ha postulado para que la presidencia quede en Olite/Erriberri, mientras que la concejalía de Bienestar e Igualdad caerá en manos de Alejandro Antoñanzas una vez liberado de Festejos. El resto de concejalías quedarían prácticamente igual, con algún eventual apoyo de Fidalgo, exatlela, al edil de Deportes Mikel Abaurrea.
            La reordenación de tareas en la cola de esta legislatura se produce después de que haya habido cinco bajas voluntarias de concejales, sobre once ediles que conforman la corporación. Los cabezas de lista de PSN y UPN abandonaron pronto tras quedar reducidas sus expectativas al puesto de representare de a pie, mientras que Agrupemos ha registrado tres bajas, quizá un número excesivo a causa de una presión poco compensada en lo emocional y laboral. La conformación de candidaturas requiere de personas de un perfil complicado de encontrar, sobre todo en lo femenino. Nunca en el Ayuntamiento se  habían dado tantas dimisiones como en este mandato.