sábado, 12 de mayo de 2018

LA FLOR DE NAVARRA DESDE 1555

Hernán Núñez (1475-1553)
Fue posiblemente el castellano Hernán Núñez de Toledo (Valladolid, 1475-Salamanca, 1553) el primero que se refirió a Olite, y también a Tafalla que en esto van juntas, como “la flor de Navarra”, un dicho que después se atribuyó a muchos, de Garibay a Campión, pero que aparece ya escrito con tinta en “Refranes de la lengua castellana” publicado dos años  después de la muerte del vallisoletano.
 
Esteban Garibay (1533-1599)
          
La frase completa no atiende solo a Olite y Tafalla. Ambas están junto a otras dos importantes ciudades navarras y completa dice así: “Estella la bella, Pamplona la bona, Olite y Tafalla la flor de Navarra”. En su época Hernán Núñez recogió 8.500 refranes y adagios, en su mayoría en romance, pero también catalanes, gallegos, portugueses, franceses, italianos, asturianos, latinos y griegos.
            La obra fue muy reimpresa (con depuraciones debidas a la censura de los refranes anticlericales y obscenos y a la omisión de los extranjeros) y ejerció gran influencia en investigadores posteriores. El guipuzcoano Esteban Garibay, por ejemplo, ya en 1571 se refiere a Olite, del que recuerda que en lengua “cantabra” es “Erriuerri”, como una tierra fértil, “de los mejores pueblos de toda Navarra”. “Con razón dicen los navarros por proverbio Olite y Tafalla, la flor de Navarra”, concluye el autor nacido en Arrasate/Mondragón y que, además, fue cronista del rey Felipe II.