martes, 2 de julio de 2019

EN BUSCA DE LA “PESQUERA” DEL REY DE NAVARRA (SIGLO XIV)

Huerta de los franciscanos o antiguo jardín real
Especialistas y aficionados a la historia medieval de Olite/Erriberri y, por tanto, del Reino de Navarra, han indagado estos días en la huerta de los Franciscanos para hallar vestigios de la “Pesquera” que tenía en este terreno el rey Carlos III el Noble, un estanque y una noria del siglo XIV que podrían ser de conservación única en el continente y de los que todavía se aprecian interesantes huellas.
La zona vista desde el Palacio
            El terreno se halla próximo al Palacio Real, dentro del clausurado convento franciscano, y en los legajos medievales aparece con el nombre del Jardín del Rey. El estanque se empleó para criar peces (barbos, anguilas, madrillas, etc ...), se nutría de un pozo cercano que elevaba el agua con una noria que tiraba un animal de carga y posiblemente tenía forma octogonal. “Es una pesquera muy peculiar y bien conservada. Puede ser la única de este tipo que se mantiene así en Europa”, ha asegurado el arquitecto especializado en la estructura del Palacio Real Aitor Iriarte.
Hortelano junto a una noria
            Las indagaciones descubiertas se podrían divulgar en las jornadas sobre patrimonio que a principios del Otoño suele organizar desde el Palacio Real la empresa gestora Guiarte en colaboración con el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento, una iniciativa que aportará valor a este estanque que, además de servir para criar peces,  aprovechaba el caudal para regar la huerta y la viña que después pasó a los franciscanos.
            En el Jardín del Rey, Carlos III de Evreux comenzó a criar los famosos naranjos o toronjales que trajo a Navarra desde Levante. En los documentos de la época se refleja su frondosidad y productividad. En 1408, por ejemplo, el monarca compró en San Juan Pie de Puerto (Baja Navarra) “24 pies de manzanos jóvenes” con destino a Olite. Hay autores que difieren en la ubicación de la pesquera. Unos la sitúan dentro del castillo y otros opinan que hubo más de una. En 1412, por ejemplo, Carlos III ordenó a su maestro cantero que cincelara una fuente octogonal con nueve caños, a la que un fontanero instaló otras tantas llaves.
            Alejandro Díez, en “Olite, historia de un reino” escribió que el Jardín del Rey era el más antiguo de los tres que tenía el Palacio y ocupaba la explanada de la huerta de los frailes hasta el camino que llevaba al puente de El Chorrón. Pegado, hasta la zona de la Feria, estaba el jardín de la reina. Y, finalmente, el historiador ubica dentro del castillo el “jardín de los toronjiles”. También señala que el del monarca “existía desde los tiempos de los teobaldos”, pero fue Carlos III quien a partir del S. XIV lo mejoró con frutales que entrelazaban las ramas para formar calles y que, posiblemente, también se nutrían de agua de la Pesquera ahora en estudio o del pozo y la noria que la suministraban.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar en El Olitense. Tenemos en cuenta tus opiniones y próximamente publicaremos el comentario si se atiene a los parámetros editoriales. Síguenos y cuéntanos.