sábado, 19 de enero de 2019

SAN SEBASTIÁN, UN SANTO TAMBIÉN DE LOS OLITENSES

Imagen  medieval del martirio del santo
La festividad de San Sebastián (20 de enero) no ha sido, ni mucho menos, ajena a la historia de Olite/Erriberri, donde el santo patrono de la vecina  Tafalla o de Donostia gozó desde la Edad Media de devotos seguidores, una cofradía propia e, incluso, capilla en la iglesia de San Pedro.
            Fue la reina Leonor, mujer de Carlos III el Noble, la que en 1401 fundó la cofradía olitense para pedir amparo al santo mártir a raíz de una epidemia de peste que afectó al reino. Se nombró un capellán, que tenía que ser hijo de la entonces villa, del que se exigía que fuera “pobre, honesto y de buena vida y conversación”, según la documentación que manejó Alejandro Díez para escribir “Olite, historia de un reino”.
            Como patrono de la cofradía figuró el Ayuntamiento o Concejo, que para la subsistencia aportó en 1458 una viña y “un pedazo de landa”. Como curiosidad figura que, el 19 de enero de 1586, el pregonero León Peralta leyó un bando en el que anunció que, “mañana día de San Sebastián, que es voto de la villa, todos los vecinos y habitantes” debían barrer las aceras de las calles para que “chicos y grandes vayan a la procesión y guarden el voto como tienen costumbre, so pena de cuatro reales ...”
            Alejandro Díez también dejó escrito que en el archivo municipal quedó constancia de los nombres de todos los capellanes que guardaron al santo asaeteado, hasta que la cofradía se extinguió en el siglo XIX.