viernes, 27 de marzo de 2020

DE CUANDO LA PESTE NEGRA DEJÓ OLITE EN LA MITAD

En el s XIV la enfermedad se llevó al 56% de la población
La actual pandemia del coronavirus puede ayudar a ilustrar un poco cómo fue Olite en la Edad Media en momentos mucho más críticos que ahora, con el vecindario “confinado” dentro de una muralla guardada a cal y canto por cuatro puertas y rodeada de un foso y en el peor momento de la Peste Negra del siglo XIV en el que el municipio, que era el tercero de Navarra en habitantes, perdió el 56 % de la población por la enfermedad.
            Quien ha estudiado bien la época es el joven medievalista Javier Ilundain Chamarro, autor de “Los buenos hombres de Olite (siglos XII-XIV)” coeditado en 2017 por el Ayuntamiento y el Gobierno de Navarra,  que se trilló los censos y registros del archivo y calculó que en el mayor esplendor catastral, entre los años 1244 y 1264, la entonces villa albergaba no menos de 1.109 “fuegos” o unidades familiares. Se calcula que cada fuego equivalía a unos cinco habitantes por domicilio, lo que hace una población de unos 5.500 vecinos. Después de, y por ese orden, Tudela y Pamplona, Olite junto a Estella eran las localidades más habitadas del Reino.
           Pero todo cambió radicalmente con la Peste Negra que asoló Europa en el siglo XIV y, observa Ilundain, en el Libro de Monedaje del año 1350 los fuegos de Olite habían caído ya a solo 485, o sea que había perdido 624 familias y la población mermaba a unos 2.425 habitantes. El descenso con respecto a los datos de 1264 fue de un 55,91 %, un ejemplo devastador del terrible sufrimiento de aquellos paisanos. Según estas cifras, Olite fue la villa con mayor bajada demográfica del reino ... (Ver más)

MUERE EL ESCRITOR JAVIER REY

El olitense, en 2016 en la librería el Kiosko
El novelista y senderista txantreano pero nacido en Olite/Erriberri, Javier Rey Bacaicoa, ha fallecido este viernes después de una larga enfermedad que le tenía desde noviembre en un estado muy delicado. El funeral todavía es una incertidumbre debido a las circunstancias especiales que rodean las ceremonias de despedida en estos días de crisis de coronavirus, según han explicado familiares.
            Javier Rey se había jubilado hace unos cuatro años de su trabajo en el servicio de publicaciones del Gobierno de Navarra y, desde entonces, había escrito varias novelas de ficción y guías de senderismo, su otra pasión. Licenciado en Biología, profesor, también fue un gran aficionado a la fotografía y colaborador de revistas como Conocer Navarra o fundador de www.rutasnavarra.com
            En Olite/Erriberri, donde vive parte de su larga familia, estuvo en 2016 en el club de lectura de la biblioteca municipal para presentar su primera novela, “El síndrome Virila” (ver video librería El Kiosko). También publicó otro libro con la ruta que los fugados del fuerte Ezkaba hicieron en 1938 hasta la muga con Iparralde.
            Poco conocida es su colaboración en la trascripción que del trabajo sobre la represión durante el franquismo en Olite/Erriberri hizo su tío Ángel Jiménez Biurrun y que, además, en la recamara guardaba el borrado de una novela histórica en la que tenía previsto contar la vida de su abuela en la dura posguerra olitense. Descanse en paz Javier Rey. Goian bego.